Secuelas visuales en pacientes con Daño Cerebral Adquirido
Entendemos por daño cerebral adquirido (DCA) las patologías o lesiones que afectan al cerebro y pueden alterar el funcionamiento cognitivo, físico, visual y emocional de la persona.
El DCA puede estar provocado por un traumatismo craneoencefálico, ser consecuencia de una patología que provoque isquemia o hemorragias, por ictus, meningitis, o tumores cerebrales.
Las afectaciones visuales en el DCA a menudo no son detectables por la ausencia de evidencias físicas, como moverse, tragar, hablar, pero cuando hay afectación de las habilidades visuales, limitan su calidad de vida y autonomía provocando gran indefensión en los pacientes e incomprensión en la sociedad, incluso en familiares y amigos.
- Visión borrosa por dificultad de enfoque.
- Fotofobia.
- Visión doble.
- Hemianopsia o pérdida de la mitad del campo visual.
- Heminegligencia o pérdida de la consciencia de una parte del campo visual.
- Dificultad en los movimientos oculares.
- Desorientación espacial.
- Problemas en la percepción visual: memoria visual, figura fondo, relaciones espaciales.
- Mala coordinación ojo mano.
- Dificultad para identificar objetos, reconocer caras.
Enfermedades neurodegenerativas con alteraciones visuales
Los pacientes con lesiones neurológicas con afectaciones visuales, como ictus, Parkinson, Alzheimer y esclerosis múltiple pueden tener pérdidas de campo visual, visión doble, desorientación, fotofobia, y alteraciones de la percepción muy discapacitantes.
Las manifestaciones visuales son comunes en estos pacientes, pero poco reconocidas y no son adecuadamente valoradas.