La visión es mucho más que la agudeza visual, es posible que un niño no necesite gafas y tenga dificultades visuales que impliquen problemas en el aprendizaje.
No sólo la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo pueden afectar en el aprendizaje escolar, existen otras habilidades como los movimientos oculares, el enfoque, la convergencia o la percepción visual que son necesarios para un adecuado funcionamiento visual.
Dificultad en los movimientos oculares:
- Movimientos de cabeza al leer.
- Se pierden al leer.
- Omisión de palabras.
- Necesita el dedo como indicador.
- Inversiones de letras o palabras.
Problemas de enfoque:
- Visión borrosa en cerca.
- Cefaleas.
- Lagrimeo y fatiga al leer.
- Dificultad para concentrarse y comprender.
Alteraciones binoculares:
- Se tapan o cierran un ojo al leer.
- Desvían un ojo.
- Girar o ladear la cabeza a un lado.
- Visión borrosa.
- Diplopia ocasional.
- Dificultad en los cambios de enfoque.
Alteraciones en el procesamiento visual:
- Dificultad para recordar lo que leen.
- Confusión de derecha con izquierda, inversiones de letras, palabras o números.
- Confunden palabras similares.
- Dificultad para reconocer pequeñas diferencias.
- Dificultad para seleccionar la información relevante.
- Comprensión pobre.
Coordinación visuomotora:
Imprescindible una buena coordinación motora entre ojos y mano. Muy relacionado con el desarrollo motor grueso.
Los niños para ver bien en clase necesitan:
- Buena agudeza visual.
- Los ojos han de ser capaces de trabajar en colaboración uno con otro (visión binocular).
- Adquirir la habilidad de mover los ojos de una manera eficaz, sin saltos ni regresiones con buen campo visual.
- Ser capaces de cambiar el foco de visión de lejos a cerca (de la pizarra al papel) y viceversa con rapidez y eficacia.
- Discriminación visual para ver pequeños detalles.
- Adecuada memoria visual para recordar la información.
- Desarrollo adecuado de la lateralidad y orientación espacial.
- Coordinación ojo mano e integración visuo-motora para establecer la escritura.
- Si el niño ha alcanzado estas habilidades visuales estará preparado para la etapa de la lectoescritura.
A través de la terapia visual se le enseña al niño a mejorar su visión, por medio de ejercicios que se realizan en consulta y diariamente en casa.
La visión es un proceso activo, la visión se entrena, podemos aprender a ver.
Publicado: Zona Hospitalaria – ZHn73 – Sep/Oct 2018