¿Cómo afecta el sol a nuestros ojos?
El sol nos causa lesiones oculares; cuando hay absorción de los rayos solares, hay riesgo de lesión. El sol produce rayos visibles e invisibles. Los rayos UVA son invisibles. Provocan envejecimiento, pueden ocasionar inflamación de los párpados, quemaduras en la córnea y causar la formación precoz de cataratas, que son una opacificación del cristalino. Los rayos visibles son los que nos permiten ver y, dentro de éstos, la radiación azul-violeta provoca deslumbramientos y está relacionada con algunas lesiones de la retina.
¿Cuándo es más peligrosa la radiación solar?
Para nosotros, junio y julio son los meses más peligrosos, sobre todo en la franja de 10 a 14 horas. La intensidad de la radiación UVA aumenta con la altitud y con el cielo despejado, aunque es importante saber que más del 90% de los rayos UVA puede atravesar las nubes. La reflexión es mayor en el agua y en la nieve. Es preciso también tener en cuenta que a medio metro de profundidad en el agua, los rayos UVA son tan intensos como en la superficie.
¿Qué parte de la población es más susceptible al sol?
Es importante que la población en general utilice filtros solares para mantener una buena salud ocular. De manera especial, resulta importante en personas con ojos claros, que son más frágiles a la luz solar y tienen menos melanina que las personas con ojos oscuros.
También es fundamental proteger a los niños de la radiación UVA, ya que el cristalino no está totalmente formado y no es opaco a estos rayos. Es importante saber que las agresiones de la radiación solar sobre la retina son acumulables a lo largo de los años, por lo tanto, mejor cuanto antes utilicemos protección.
¿Cómo nos protegen los filtros?
Han de cubrir dos facetas importantes: eliminar los rayos UVA que son peligrosos para los ojos y reducir la intensidad de luz para evitar el deslumbramiento.
¿Qué tipos de filtros tenemos para elegir?
Tenemos filtros polarizados, con melanina, de alta curvatura, con espejo, fotocromáticos y con distintos colores.
- Los filtros polarizados evitan el deslumbramiento que se produce cuando la luz del sol se refleja sobre una superficie como la carretera, el agua, la nieve. Hacen la visión más confortable, mejoran los contrastes y los colores.
- Los filtros con melanina incorporan este pigmento natural que se encuentra en la piel, pelo y ojos y nos protege de los rayos nocivos. Absorben el color azul que puede dañar la retina y provocar su envejecimiento.
- Las lentes de alta curvatura, como son las gafas de pantalla que están de moda, presentan la ventaja de una visión panorámica, reducen los rayos laterales y protegen del viento y del polvo.
- Las lentes fotocromáticas se oscurecen según la intensidad de la luz y cuando están inactivas, sin luz solar, son transparentes.
¿Por qué es importante que las gafas de sol la compremos en una óptica?
El cliente ha de saber que las gafas de sol sólo tienen una garantía sanitaria en las ópticas. Si se utilizan gafas de sol sin buenos filtros, las lentes oscuras dilatan las pupilas, lo que permite el paso de más rayos UVA nocivos para el ojo y la posible aparición de lesiones como conjuntivitis, quemaduras, cataratas precoces.
Por lo tanto, es mejor no llevar gafas de sol si éstas no tienen buenos filtros. Además, si los cristales alteran los colores, las imágenes nos producirán fatiga ocular.
Publicado: Zona Hospitalaria – ZHn04 – Mar/Abr 2007